Un mini Belén viviente lleno de ilusión

La guardería Carcajadas ha montado nuevamente su tradicional Belén viviente, un evento que cada año atrae a padres, madres, abuelos y tíos desde temprano para admirar uno de los Belenes más especiales de la ciudad. Este Belén destaca por la dedicación y el esfuerzo de toda la comunidad educativa y familiar, quienes se encargan de recrear con detalle cada escena, desde el palacio de Herodes hasta un auténtico mercado con castañera, panadería y alfarería. Los pequeños, algunos de ellos menores de un año, representan a los personajes del Belén, lo que añade un toque entrañable y único a la celebración.

Los padres y familiares expresan su orgullo y emoción al ver a los niños participar en esta actividad. «Soy la mami del rey Gaspar. Yo vengo con mi sobrina, ella viene de Pastora. Hombre, precioso, está para comérselo», comenta una madre. La organización y el cuidado en cada detalle son evidentes, y es común escuchar elogios hacia el esfuerzo conjunto de los docentes, el personal no docente y las familias. «La guardería se lo curra muchísimo, tanto los seños como todos los papis y las maestras», añade otro familiar, destacando la colaboración de todos para transformar las aulas en escenarios del Belén.

A pesar de la juventud de los figurantes, muchos de los cuales no superan el año de vida, el Belén viviente de Carcajadas se desarrolla con éxito. Los niños, aunque a veces cansados y emocionados al ver a sus familiares, logran mantener sus papeles con ayuda de galletas y otros incentivos. La guardería ha implementado un sistema de sellos para evitar el caos y garantizar que todos puedan disfrutar de la representación. Este evento no solo es una tradición entrañable, sino también una muestra del esfuerzo y la dedicación de toda la comunidad educativa de Carcajadas.