La buena racha de resultados no quiere ser motivo de falsa confianza para el vestuario albiazul

Optimismo mesurado en el seno del Decano. El 9 de 9 de las tres últimas jornadas, no parece haber desviado la atención de un plantel sabedor de la igualdad de la competición y por ello se centran en no perder de vista el objetivo inicial a pesar de lo esperanzador de la clasificación.

Desde el vestuario se tiene muy claro que el azúcar no es buna compañera de viaje en este tipo de situaciones y prefieren aislarse de las cábalas que se hace el entorno con estos dos encuentros que el equipo va a disputar en tan sólo tres días.

Abel Gómez, acuñó una frase la pasada campaña “Las derrotas tiene 24 horas de duelo y las victorias 24 de celebración” y a ella se aferra desde el mismo momento que acabó el partido del domingo ante el Sanluqueño. El técnico albiazul, quiere utilizar la buena dinámica del equipo, en revulsivo para seguir trabajando y ahondando en la idea que se viene perfilando desde el inicio de temporada.

La afición albiazul, volverá a realizar un éxodo masivo a tierras emeritenses a pesar de lo intempestivo del horario del encuentro, aunque ello no será óbice para que la parroquia recreativista esté bien representada en las gradas del José Fouto.